
Establece prioridades: Perder el tiempo en cosas triviales deja menos tiempo para las importantes. Por eso es fundamental hacer una lista de actividades según sean esenciales, importantes o secundarias.
Sé eficaz al comunicarte: Ganarás tiempo si aprendes a comunicarte, ya sea con la familia, los amigos o los colegas de trabajo. Una buena comunicación es la que va a lo esencial. No cargues a tu interlocutor con detalles inútiles, es mejor sintetizar el contenido del mensaje.
Aprende a delegar: Hay que aprender a delegar. En casa, pídele a tus hijos que hagan la compra o que participen en las tareas del hogar. En el trabajo, rodéate de colegas eficaces a quienes puedas confiarles una parte de tu tarea. Y si de verdad te cuesta delegar, cuestiónate por qué….
Disfruta de no hacer nada: Dejarte ratos libres y dedicarte a tus pasatiempos o a soñar no es perder el tiempo; al contrario, son momentos que te permiten redinamizarte, haciéndote más creativa en las tareas consideradas serias. La vida profesional y la personal deben alimentarse mutuamente, no oponerse.
Fíjate objetivos realizables: Hay quienes piensan que el éxito social es el único que vale y alcanzarlo constituye su principal objetivo. Estas personas son extremadamente perfeccionistas y dedican todo su tiempo a trabajar, confiados en que podrán disfrutar de la vida una vez que hayan logrado su meta. Pero dado que persiguen propósitos irrealizables, corren el riesgo de sentirse insatisfechas. De ahí la importancia de fijarse objetivos factibles.
¿Cuándo rindes más?
Debes saber en qué momento del día rindes más. Si es por la mañana, agéndate las actividades importantes como reuniones o toma de decisiones importantes en esas primeras horas.
Conocerse mejor: Si te dejas desbordar fácilmente y no haces nada para remediarlo, es que estás sacando algún beneficio secundario de esas situaciones. ¿Qué beneficios? Si de verdad deseas cambiar, debes encontrar una respuesta a esta pregunta y aprender a organizar mejor tus tiempos. Cada persona obtiene beneficios secundarios diferentes: una necesidad de reconocimiento por parte de un grupo, un gusto por el desafío, una toma de poder sobre los otros, una necesidad económica, etc.