
¿Qué es exactamente el entrenamiento sensoriomotor?
Este entrenamiento sensoriomotor combina ejercicios de equilibrio, coordinación y control postural. En lugar de trabajar únicamente los músculos grandes, este tipo de ejercicio se centra en los músculos estabilizadores profundos que determinan la postura y el equilibrio. Los investigadores, este enfoque mejora la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos, lo que permite que el cuerpo responda mejor a movimientos inesperados. Esto también reduce el riesgo de caídas y aumenta la independencia. Los resultados se publicaron en la revista científica Frontiers in Psychology .
El estudio y lo que descubrieron los investigadores: Para el estudio, 153 participantes de 55 años o más se dividieron en cuatro grupos: un grupo de control, un grupo de aeróbic acuático, un grupo de pilates y un grupo de entrenamiento sensoriomotor. Durante 24 semanas, realizaron regularmente pruebas de fuerza, equilibrio y flexibilidad. En cuanto a los resultados, solo los grupos que realizaron entrenamiento sensoriomotor o aeróbico acuático mostraron un progreso significativo en equilibrio, fuerza y ??movilidad. Tras estas evaluaciones, los investigadores concluyeron: “El entrenamiento sensoriomotor y acuático mejoró significativamente las funciones físicas en los adultos mayores, particularmente el equilibrio, la fuerza y ??la movilidad”.
Así es como entrenas tu cerebro y tus músculos al mismo tiempo: El entrenamiento sensoriomotor es más que simplemente mantenerse en pie. Su poder reside en la combinación de movimiento, concentración y estabilidad . Estos ejercicios requieren la colaboración entre cuerpo y mente; eso los hace tan efectivos, incluso en comparación con caminar o nadar.
Algunos ejemplos de cosas que puedes hacer en casa o bajo supervisión:
Subidas de escalones con equilibrio: Sube a un escalón, haz una breve pausa con una pierna y luego alterna. Ejercicios: piernas, core y equilibrio.
Sentadilla con movimiento de brazos: Realiza una media sentadilla moviendo los brazos. Entrenamiento: estabilidad del core y coordinación.
Plancha inestable: Haz la plancha con las manos sobre un cojín o una pelota. Trabaja el torso, los hombros y la estabilidad.
Funambulismo: Caminar sobre una cuerda en el suelo, con la mirada al frente. Ejercicios: equilibrio y estabilidad del tobillo.
Rotación con botella o pelota: Gira de izquierda a derecha de forma controlada. Fortalece el core, la coordinación y la capacidad de reacción.
Extensión con una pierna: Apóyese en una pierna y estírate en diferentes direcciones con la otra. Ejercicios: control de rodilla, cadera y tobillo.
Todos estos movimientos combinan fuerza muscular, equilibrio y conciencia de la postura: exactamente lo que distingue al entrenamiento sensoriomotor de los ejercicios cardiovasculares clásicos.